El robo ocurrió el viernes de la semana pasada, alrededor de las 20, cuando la empleada, que se encontraba sola, estaba por cerrar el local, ubicado en el centro de esa localidad. Según confió, ese día había decidido quedarse unos minutos más “por las dudas”. “Las emergencias no tienen horario, y en este escenario, nunca se sabe si puede venir alguien que necesite algo de urgencia y se dio cuenta a último minuto”, expresó. Fue en ese momento cuando ingresó el delincuente.
“Yo estaba de espaldas a la puerta y escuché que alguien entraba. Era un chico joven, de unos 25 años, me saludó muy animadamente y seguro de sí mismo, y yo con su tono de voz me di cuenta que algo iba a pasar”, sostuvo al recordar aquel momento. “Se dio cuenta que yo estaba sola, porque no salía nadie más, así que se apoyó sobre el mostrador con mucha tranquilidad y me preguntó “¿A vos nunca te robaron con un arma?” , le dije que no y me dijo que le diera todo lo que tenía o me mataba”, relató la empleada.
La mujer contó que se quedó helada y que atinó a darle el dinero que llevaba en su billetera, una pequeña suma, y le aseguró que no tenía más. Al ladrón se le cayó un fierro de entre sus ropas, con lo cual comprobó que en realidad no portaba un arma y cuando él se agachó a recoger el objeto, la empleada accionó el botón de alarma para avisar a la policía, hecho que no pasó desapercibido por el delincuente y lo instó a huir antes de ser atrapado.
Para la empleada esos pocos minutos se sintieron eternos. “En el momento me encontré con un montón de emociones. Y es muy loco ver lo que esta situación que estamos atravesando lleva a algunos a hacer. Nos topamos con muchos clientes que a veces no les alcanza o se frustran porque no tenemos los insumos necesarios, todos están con mucho miedo. Si este chico me lo hubiera pedido bien, yo lo habría ayudado igual”, sostuvo y señaló la desesperación del joven al contar: "En todo momento me insistía que él no era así, que no hacía esas cosas, que tenía familia y lo necesitaba. “Dame todo que el jueves vengo y te lo devuelvo”, llegó a decirme”.
La víctima manifestó que ni bien el joven se fue, llamó a su compañero, con quien acudieron a Comisaría Séptima a radicar la denuncia por el robo. “Yo no me sentía bien como para ir en ese momento, pero era necesario para advertir a otros comerciantes de la zona. Muchos negocios se quedan abiertos hasta un poco más tarde, porque viven el día a día o intentan estar abiertos si alguien necesita algo, y pensé en ellos para que no nos confiemos”, destacó.
En cuanto al accionar de las autoridades, señaló que un patrullero se comunicó con ellos para corroborar el motivo de la activación de la alarma cuando ya estaban en la comisaría, al menos unos 20 minutos más tarde del envío de la alerta.
Fuente: LM Neuquén.
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