El pasado sábado 9 de abril el Torito dio vuelta un partido muy complicado y logró la permanencia en la Liga B de básquet. Centro Español derrotó a Estudiantes de Olavarría 75 a 71 en el tercer partido de la serie y aseguró su lugar en la categoría. El Gallego dejó el alma, lo dio vuelta en el final y festejó hasta la madrugada.

El arranque del último partido tuvo mucha paridad y al local buscó ser el principal protagonista. El Torito tomó la primera ventaja y pudo quedarse con el cuarto inicial por 19 a 17 a partir de la excelente labor ofensiva de Sepúlveda, que anotó 10 puntos. Estudiantes prevaleció en los rebotes (11-9) y tuvo a Federico Arce como a su principal hombre en ofensiva.

En el segundo cuarto, el ingreso de Barrera (4) le dio la chance a la visita de ponerse por primer vez arriba (23-21) y fue sacando ventajas a partir de la prolija conducción de Diego Alba (6).

El equipo local lucía desconcentrado, sin claridad en ataque y para colmo tampoco pudo tener una buena defensa. Apenas Saavedra (12) pudo sumarse al trabajo de Sepúlveda. Todo ello fue aprovechado por el conjunto olavarriense, que se fue despegando hasta sacar la máxima de la etapa: 43-32.

En el tercer cuarto, Estudiantes sacó la máxima en la primera pelota con un doble de un imparable Arce (11 en el primer tiempo y 10 en este cuarto): 45-32. Pero, Carlos Sepúlveda tomó la bandera del ataque de Centro Español y con 7 puntos puso al local en partido: 45-41.

Estudiantes perdió el control de las acciones y ese momento fue aprovechado por Centro Español. Roh pudo entrar en juego y con 12 puntos hizo delirar al público local. El cotejo fue golpe a golpe y por la visita sacó la cara Arce y Barcelona, que clavó un triple clave. El cierre del parcial mostró más efectivo a Estudiantes que cerró mejor: 62-58.

En el cuarto decisivo, Centro Español entró nervioso, impreciso y apurado. Alba enfrió todo, marcó en los momentos justos y Estudiantes se escapó (66-58). Los neuquinos estuvieron cinco minutos sin marcar y parecían destinados a dirimir todo en una gran final por la permanencia, pero se aferraron al corazón ante la falta de juego y con mucha entrega se metieron otra vez en juego: 67-65 abajo a cuatro minutos para el final.

Estudiantes volvió a quedarse y con un doble de Saavedra, el Torito empató e hizo delirar al Templo a 2m.47s. para el final. Con el empuje de la gente se hizo dueño del marcador y, con algún sufrimiento, la definición llegó a 10 segundos gracias a un doble de Saavedra que dejó al equipo en la B.

Fuente: La Mañana de Neuquén