El lunes 17 de febrero, cuatro delincuentes armados y encapuchados ingresaron a una vivienda en Plottier y redujeron al propietario, que se encontraba con su hijo de siete años. Luego, al advertir el arribo de la mujer, salieron de la casa y se la llevaron como rehén hasta la zona oeste de la capital neuquina, donde la abandonaron.

La odisea de esta familia comenzó pasadas las 22 horas cuando unos hombres llegaron al domicilio ubicado en la esquina de las calles Río Colorado y Chascomús, en un loteo privado de Plottier.

Según relató el dueño de casa al diario La Mañana de Neuquén, dos hombres golpearon las manos en el lugar, cuando salí de casa y los atendí, preguntaron por otra persona, y de inmediato esgrimiendo armas de fuego y lo obligaron a ingresar a la vivienda. Luego, junto a su hijo de siete años lo llevaron a una habitación mientras revolvían la casa.

Pocos minutos después, llegó al lugar la dueña de casa en su auto particular, un Volkswagen Cross Fox. “Cuando llegué vi un auto extraño en la puerta de casa; por las dudas llamé a mi marido al celular y fue ahí cuando se me acercaron dos personas que me gritaban que abra, que baje; yo no abrí la puerta, ellos con un culatazo rompieron los vidrios y me exigieron que los llevara”, relató. Agregó que en ese momento no sabía lo que le había pasado a su marido y a su hijo.

“Yo lloraba, ellos me decían que me tranquilice, pero a la vez estaban sacados. Me pedían un millón de pesos, me decían que eso querían y eso habían venido a buscar, pero yo les decía que no tenía esa plata, que yo soy maestra”, relató la víctima.

Fuentes policiales informaron que tras sustraer dos televisores -un LCD de 42 pulgadas y uno de 29-, una playstation y varios celulares, dos de los delincuentes se retiraron con la mujer en el vehículo. Realizaron varios kilómetros y la dejaron abandonada con el auto en la zona de Pérez Novella y Néstor Barro, del oeste neuquino.

“Luego fue trasladada al hospital regional en estado de shock, pero no revestía mayores heridas que las producidas por la rotura del cristal”, informó el comisario José Miguel Cuadrado, coordinador Operativo de la Dirección Seguridad Neuquén.

Tras un operativo policial los efectivos lograron recuperar los elementos robados que fueron abandonados a unos metros del lugar del asalto, en la zona de la meseta. (La Mañana de Neuquén)