En la audiencia de formulación de cargos de este jueves, la fiscal María Eugenia Titanti enumeró, entre los varios testimonios que permitieron reconstruir el intento de femicidio ocurrido el martes, a la palabra de los niños de 9 y 12 años que tenía P.O.V con su pareja. Los niños no sólo presenciaron la discusión de varios días que traían sus padres luego de que su madre manifestara el deseo de separarse del hombre, y las consecuencias de ello, sino también episodios previos de violencia que se repitieron a lo largo de los años.
Ese día, gracias a la fortaleza de su madre que logró abrirles la puerta de la vivienda en medio de las llamas, lograron escapar y llegaron "corriendo y con el pelo quemado" a lo de sus tíos, a pocos metros de allí, para pedir auxilio y avisar que su papá había "prendido fuego la casa y a mamá" y que no la dejaba salir.
Ese episodio, que afortunadamente no terminó de concretarse ya que la mujer aún pelea por su vida con el 15% de su cuerpo quemado en el Hospital Regional Castro Rendón, fue sólo uno de los peores dentro de los más de 20 años de relación en que P.O.V sometió a la mujer.
No obstante, las discusiones eran frecuentes, al punto de que la hija de la pareja declaró ante la fiscalía que solía "ponerse auriculares para no escucharlos".
Los dos niños recordaron otra de las peores agresiones hace unos años, una ocasión en que su padre hirió a su madre en una pierna al clavarle una tijera. Este episodio decantó en una denuncia de violencia de género de la mujer, la exclusión del hogar del violento, y rondines policiales de protección, en septiembre de 2019. Esa causa, sin embargo, no prosperó.
Ambos niños coincidieron en que el deseo de su madre de separarse fue el detonante del intento de femicidio y también de que intentara asesinarlos a todos al quemarlos. "Mi mamá no aguantaba más. Le dijo que se quería ir con nosotros a la casa del abuelo y después le pidió que se fuera", declaró uno de ellos.
Los dos también coincidieron en que tienen temor de que, si su padre queda en libertad, vuelva "a golpear a mamá" o algo peor. Varios vecinos aseguraron verlo reírse mientras era subido al patrullero el martes luego del incendio que provocó.
Tras ser acusado por el hecho por la fiscal María Eugenia Titanti y la asistente letrada Guadalupe Inaudi, P.O.V quedó detenido en prisión preventiva, luego de acreditarse que a pesar de las quemaduras sufridas durante el mismo hecho, "su vida no corrió peligro" y sólo debe recibir curaciones menores.
Más recientemente, el hombre le había quitado el celular a su pareja, otro de los motivos de discusión.
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