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Policiales

Plottier

Irá a juicio por jurados por violar a una comerciante

En un principio estuvo con prisión domiciliaria, pero rompió la tobillera y volvió a robar. Ahora permanecerá detenido hasta el juicio. Además lo acusan de 5 robos.

Un violento delincuente fue acusado por asaltar y violar a una comerciante y por otros cuatro robos más. Como la expectativa de pena por los delitos cometidos es mayor a los 15 años de prisión, la Justicia neuquina resolvió que se hará un juicio por jurados. Además, decidieron que continúe detenido con prisión preventiva hasta la realización del juicio.

En total son cinco los hechos por los cuales el imputado deberá enfrentar a un jurado popular. Todos ocurrieron este año. El primero tuvo lugar el 28 de marzo, alrededor de las 12:30, en un local comercial de la calle Pérez Novella de Neuquén capital. De acuerdo a la teoría de la fiscalía, el acusado, utilizando un arma de fuego, intimidó a la empleada del lugar y le robó 120 mil pesos. Luego se dio a la fuga a bordo de un taxi que lo estaba esperando. Testigos que vieron lo sucedido dieron aviso a la Policía, que minutos más tarde logró detener al ladrón.

El segundo hecho, el más grave, ocurrió el 20 de mayo, cerca de las 14, en Plottier. El acusado ingresó a un local comercial y, con un cuchillo y un arma de fuego, sustrajo $8.000 en efectivo y un celular. Luego, obligó a la mujer que estaba a cargo del negocio, a ingresar a un sector no apto para el público, donde la abusó. Una vez cometida la violación, el hombre le exigió aún más dinero a la víctima, pero un momento de distracción le dio a la mujer la oportunidad perfecta para huir de su agresor. El hombre salió tras de ella, la alcanzó e inició un intenso forcejeo. Esta escena fue vista por un vecino quien acudió en auxilio de la mujer y golpeó al atacante. Pero el ladrón abusador finalmente logró escapar a bordo de una moto.

El delincuente finalmente fue identificado y detenido, pero antes de eso ya habían pasado varios días y había protagonizado dos nuevos robos.

El tercer hecho que le imputaron ocurrió el 23 de mayo, aproximadamente a las 15, en la vía pública, más precisamente en la esquina de 1 de Mayo y Pérez Novella. El ladrón interseptó a una mujer que circulaba en bicilceta, la amenazó con un arma de fuego de utiliría, la obligó a ir hasta una plaza donde le robó la bici, las zapatillas y una mochila en la que la víctima tenía ropa de trabajo. Luego escapó.

Ese mismo día, 23 de mayo, también tuvo lugar el cuarto hecho. Alrededor de las 16:20, el imputado, a bordo de la bicicleta que había robado poco más de una hora antes, se acercó a una joven que caminaba por las calles Cayasta y Pérez Novella de Neuquén capital, le mostró la la misma arma de fuego y le sustrajo el teléfono celular.

Al violento hombre le formularon cargos luego por el robo y abuso sexual cometido contra la encargada de un comercio. Pero pese a los aberrantes detalles del hecho, la jueza Estefanía Sauli consideró innecesaria la prisión preventiva, por lo que dispuso la prisión domicliaria del imputado, a quien además le colocaron una tobillera electrónica.

La tobillera electrónica no fue un impedimento para este ladrón y abusador sexual. El 6 de julio rompió el dispositivo y a las 11:30 ingresó a un kiosco ubicado en el Oeste neuquino. Le exigió al empleado del local que le entregue la plata de la recaudación, tras lo cual se retiró con aproximadamente 20 mil pesos. Un testigo vio lo que había pasado y avisó a la Policía, que minutos después logró detener al imputado.

Luego de este último hecho, el delincuente quedó detenido pero esta vez con prisión preventiva. Dicha medida cautelar estaba por vencerse, por lo que en las últimas horas, por pedido de los asistentes letrados Inés Novoa y Luciano Vidal, se resolvió ampliar la prisión preventiva por cuatro meses más, por lo que el hombre llegará detenido al juicio por jurados.
Para solicitar la extensión de la prisión preventiva, los representantes del Ministerio Público Fiscal argumentaron que existe riesgo de fuga y peligro de entorpecimiento de la investigación por parte del imputado. La defensa no se opuso a los riesgos procesales detallados por la fiscalía ni al plazo solicitado, por lo que la jueza de garantías resolvió extender la medida de coerción de acuerdo al pedido de la fiscalía.

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