
Ocurrido el hecho, el gremio ATE intercedió y desde el Ejecutivo pararon la demolición. Ahora trabajan para reubicar a los cinco empleados que se dedican a pintar los carteles de señalización y de información sobre obras municipales.
En las últimas semanas estaban trabajando en una oficina del barrio Tagliaferri porque en el taller estaban previstas unas reformas.
El viernes, cuando los gremios y el Ejecutivo llegaron a un acuerdo de aumento salarial, la secretaria general de ATE, Pilar Sagredo, confirmó con el coordinador general del Municipio, Ernesto Rodríguez, una reunión a fin de resolver la situación de estos trabajadores.
Según contó Julia Quiñones, secretaria de prensa del sindicato, "cuando nos enteramos del derrumbe nos comunicamos con Rodríguez, quien paró la demolición. Pero nos tuvimos que aguantar que el hombre que estaba en la máquina le gritó a Pilar y hasta quiso pegarle".
La dirigencia de ATE firmó un acta con Rodríguez para que los empleados del sector quedaran con una licencia a cargo de Recursos Humanos hasta que se resuelva el lugar de trabajo.
Fuente: LM Neuquén.
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