A comienzos de la temporada estival, el intendente de Neuquén inauguraba obras en los balnearios Municipal, Río Grande, Balsa Las Perlas y adyacencias sobre la costa del río Limay, facilitando el acceso para todo el público, con acertado esfuerzo de su equipo de trabajo y una considerable inversión de las arcas municipales para disfrutar de las bondades de este maravilloso río que la naturaleza nos ha brindado, principalmente para mitigar a veces el agobiante calor entre otras actividades, deleite de los habitantes de la ciudad en su mayoría.

Surge de la decepcionante información hecha pública del Ing. Elías Sapag, representante de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, que el citado río Limay desde Plottier aguas abajo se encuentra contaminado debido a que la planta de tratamiento de líquidos cloacales ubicada en esa localidad no está en condiciones y arroja los efluentes al río sin el correspondiente proceso, tema que viene de lejos y que las autoridades mencionadas y Calidad Ambiental anteriormente negaban. ¿Tuvo que ocurrir semejante negligencia para que reconocieran la contaminación?

No obstante estos deplorables anuncios, los balnearios de la ciudad de Neuquén se siguen utilizando, por niños y mayores, ya sea por desconocimiento de la información, por restarle importancia al problema contaminante o tentados al encontrarse frente a un virtuoso río de cristalinas y refrescantes aguas y el deseo del irresistible chapuzón de frescura por el agobiante calor.

Aparentemente el que no siente el irresistible deseo del chapuzón es el intendente de la ciudad de Plottier, que por lo acontecido no ha hecho el esfuerzo de comprar, según los comentarios en los medios, por falta de dinero en la comuna, un par de bombas para el reemplazo de las actuales obsoletas y poner en funcionamiento la vetusta planta de tratamiento, evitando esta ridícula y vergonzosa contaminación en perjuicio de los bañistas, que contrasta con el dinero invertido y la tarea del colega intendente de Neuquén.

Máximo Diez, DNI 5.450.466

Neuquén