Hoy otro día de mil sensaciones... Pero la que mas me invade es el trago amargo aquello que alguna vez fue mi casa.
Después de mucho tiempo fui a mi barrio, donde me crié, donde forje mis cimientos, El Barrio la Esperanza.
Teníamos un gimnasio que abarcaba distintas actividades, pero había una condición, dejar el los malos hábitos afuera y entrar a divertirte. Era nuestra segunda casa donde jugábamos, aprendíamos, nos hicimos, donde trabajaba gente maravillosa, desde la limpieza hasta en los deportes.
Hoy las imágenes representa el abandono total, de un lugar que hoy es mas necesario que en aquellas épocas. Ver ruinas, todo escrito, solo desolación me entristeció el corazón.
Espero algún día poner mi granito de arena en ese lugar que me contuvo y me saco de la calle para ser la persona que soy aun con mis defectos.
Barrio mio, tus calles son mi ruta, tus cimientos mi sostén, tus recuerdos el aprendizaje para dar.
Matías Ramos
DNI: 26874588
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