El pasado viernes 20 de octubre fue confirmada la prisión preventiva para Rubén Figueroa, quien es el único implicado por el asesinato de Javier Juncos en Plottier.

Según explicaron los jueves las pruebas que lo involucran tienen solidez y la reiterada desobediencia del imputado a las órdenes judiciales justifican mantenerlo detenido.

También tuvieron en cuenta que "el Poder Judicial debe proveer una efectiva protección en cuestiones de violencia de género".

Según la acusación, Figueroa llegó hasta el domicilio de San Martín 1078 de Plottier, trepó hasta el balcón de la planta alta, entró a la casa, tomó un cuchillo tipo Tramontina y se atacó a la victima. En ese entonces, Mónica Muñoz estaba en el baño llamando por tercera vez a la comisaría Séptima de Plottier para reclamar la custodia policial que había ordenado el juzgado de Familia ese mismo día, y que no se hizo presente.

Luego de la versión de Figueroa que indicaba que él había discutido por Juncos en la vereda y luego ingresó a la vivienda para ayudarlo, la misma fue desmentida por Muñoz y otro vecino.